Recuerda que te amo tal cual eres. Cuando te desasosiegues o te contraríes, acude a Mí. Seré tu compañero ideal. No creas que nadie entiende las dificultades que atraviesas. No es cierto; Yo siempre te comprendo. Tengo gran interés por saber de ellas. Anhelo remediarlas. Es entonces cuando debes acudir a Mí y desahogarme tus conflictos, tus inquietudes, pesares y desazones.
Te daré soluciones que disiparán toda esa ansiedad.
(Del libro De Jesús con cariño)